El viernes pasado fui a visitar a una amiga venezolana, que esta hospitalizada con quemaduras de primero y segundo grado, que se procuro al quedarse dormida a orillas de la playa. No es que el sol de aquí sea mas fuerte que en otros lados, tuvo ese efecto porque tenia meses en tratamiento dermatológico en la zonas del cuerpo donde obtuvo quemaduras mas fuertes (30%), gracias a las curas y el reposo esta mejor, ya mañana le dan de alta.
Cuando llego me recibe con la noticia que la bitácora de sus quemaduras aparece en primera pagina del periódico local (se ve que no tienen muchas noticias) y en media pagina interna de este diario. Mi sorpresa y la suya es como llego tal noticia con tanto de edad y nacionalidad al periódico sin ella haber dicho misa. Pensé que hubiese sido justo, como mínimo informarle que el día tal saldría un articulo que informara a la comunidad lo que le sucedió.
Pero como somos rapiditos para cuestionar las acciones altrui! puesto que lo mismo aplica para los que a través de nuestros rincones virtuales, compartimos no solo nuestras vivencias y pensamientos, sino también, en mas de una ocasión, anécdotas que involucran a terceros.
Yo no le pregunto a los extras de esta guachafa su autorización, y creo que ustedes tampoco, no?
Sea en el periódico, en un blog o en el cotilleo social, terminamos en primer plano sin saberlo.
