Porticciolo

Viendo que ya estaba perdiendo el color canela, salí esta mañana con la intención de tostarme al sol, sacándole el cuerpo a la arena y las playas full de gente, me fui a un mini puerto, donde a veces vamos a pescar. Cuando llegue las rocas convertidas en lugares ideales para extender mi humanidad, ya estaban ocupadas, así que opte por acostarme en lo que seria la media pared/baranda.

Cuando saco el discman (aun no entro en la generación ipod) sin batería y el celular con 2 palitos de batería, que si escuchaba música en el celular, los 2 palitos sobrevivientes, morían, en fin, mi táctica de aislamiento del ambiente no me sirvió, y me toco disfrutar de los sonidos que me rodeaban. Sobre mi cabeza tenia a un grupo de señores y señoras de la tercera edad, disfrutando del sol como yo (esto me gusta de por estos lares, ver como los abuelitos y abuelitas siguen disfrutando la vida, el mar, un juego de cartas o una caminata por la ciudad), era inevitable hacer oídos sordos a la tertulia de estos, cuando empiezo a escuchar "insulina, diabetes, kilos, sobrepeso, hipertensión, dieta", NOOO Auxilio!!! ya tengo suficiente como mi insulinoresistencia, la probabilidad de diabetes si no elimino la primera, la hipertensión que corre en mi familia, mis kilos demás, no quiero recordatorios de todo esto, cuando lo quiero es relajarme y disfrutar del sol, la brisa y el mar.

A las 6, tenia un padre (medio buzo el) que veía como su hijo intentaba pescar cangrejos, al que paso mas de una hora diciéndole "te lo pedí por favor, tengo un hora diciéndote que salgas para irnos, ya es mediodía, es era de ir a almorzar", el chamo (como dirían en mi tierra "hacéis mas caso que rintintin") toreaba todos estos llamados, hasta que sintió que no iba a encontrar mas que pescar, y finalmente salio del agua; pensar que esta escena se podría repetir en unos cuantos años, que mi futura prole podrá disfrutar del mar cerquita, es una bendición que disfrutaran todo los días. A lo lejos se escuchaba el animador de uno de las balnearios de la zona, que intentaba crear un ambiente festivo, con música veraniega de fondo. Estuve en ese plan hasta que el estomago empezó a hacer huelga por algo de comida, y me regrese a la casa.

Fotos de lo que me rodeaba (tomadas con el celular, es decir, no muy nitidas, porque la cámara digital se unió al discman, 0 batería), tal cual estaban ubicadas, los barcos a mi oeste, los jubilados a mi norte, el balneario a mi este, y el padre/buzo a mi sur.