La ciudad del aperitivo

El domingo en la tarde salimos rumbo a Milán, luego de pasar 4 horas y media en el tren, toreando la fatiga (sufro de malestar en tren, barco, avión, etc), llegamos finalmente a la estación central.

En donde nos estaba esperando la Iguana, Dabart es como lo imaginabo, simpático, a la mano, con su acento caraqueño/milanés, un joven con las pilas puestas (como dicen los italianos in gamba), aunque ese día estaba medio agotado, por el maratón que se había tirado en las ultimas semanas, igualito estaba allí como un clavel :), GRACIAS UNA VEZ MAS!!! en medio de la conversa y las actualizaciones, la iguana me dio un obsequio: Medio paquete de Toronto y una lata de Diablitos!!! mi cara de emoción y alegría no era normal!!! casi 3 años sin comer esas exquisiteses criollas!!!, los venezolanos que no han salido de Vzla, dirán "esquisiteses?" pero para los que estamos lejos, los son!

Conversa que duro horas, de nuestras vidas, de nuestra Venezuela, nuestros puntos de vista sobre la vida en Italia, proyectos, sueños, de la blogsfera, en fin como 2 amigos que tenían tiempo sin verse. Luego de la papa y de caminar por la calles desiertas y con mil negocios (todos cerrados), llegamos al llegadero: Il Duomo, que nos recibió imponente con las luces que lo alumbran, dándole un aire especial (me gusto mas de noche que de día).

Esta servidora y Dabart :)

Con el cansancio en los pies y la cama que nos llamaba, nos despedimos de Dabart, esperando que sea el primero de muchos encuentros, fue en placer conocerte!!!, si ya te lo dije, pero te lo repito! :)

Al otro día tempranito al consulado mesmo, esperabo un lugar tapizado del innombrable por lo que me habían dicho, pero no fue así, claro, fotos, y folletos de los "logros" de la robolución no podían faltar, pero tampoco mega afiches como me habían comentado. Mientras esperábamos nuestro turno, conversamos con una Sra Italiana, sobre Venezuela, comentábamos los afiches de turismo que tendrán mínimo 20 años, con el lema "el secreto del Caribe", no es mejor dejar eso del secreto, y convertirla en referencia del turismo latinoamericano? con todas las bellezas que tenemos! y que no me digan que hay no recursos para hacerlo, si así fuese no estuviese paseando como si nada el famoso maletín de los billetes verdes.

Salimos temprano del papeleo y aprovechamos para visitar y fotografiar el domo y sus alrededores, con media hora de shopping incluida, que no podía faltar ;)

Decir que conocí Milán seria mucho, estuve menos de 24 horas, a pesar de esto me dejo el sabor que te deja Caracas en la época de vacaciones, medio desierta y tranquila. Me gusto, porque es una ciudad mas cosmopolita, mas dinámica (como toda gran ciudad) aunque para vivir, muy gris y mucho concreto para mis gustos; espero poder volver a visitarla con mas tiempo, y tomarme el famoso aperitivo.