Bueno, bonito y barato.

Aunque conozco poco Florencia, me parece una ciudad fascinante, me gusta mucho su arte, sus calles, el Ponte vecchio, la Piazza della Signoria, la vista de Piazza Michelangelo, el flujo continuo de turistas, que la hacen ver siempre en movimiento. Pero ir a mitad de Julio (como hice ayer), no es lo mas aconsejable, por el caloron! ustedes dirán que debería estar acostumbrada a los casi 40 grados de mi región zuliana, pero Maracaibo es la región mas fría de Venezuela, porque para donde vayas hay aire acondicionado, cosa que aquí no es tan frecuente (salvo en los negocios).

A pesar que sabia que iba a pasar el calor, me fui desde temprano con la intención de buscar con una amiga, y una amiga de ella, mi vestido para el matrimonio, aprovechando que hay mas tiendas, por ende mas variedad que en Livorno.

Prueba aquí y prueba allá, se nos fue la mañana sin conseguir algo como lo que quería, a la hora del almuerzo fuimos a comer un panino con lampredotto, que mi amiga me invito a probar (y que ya había leído sobre el, en el post de Diana), es bien bueno, y con un cerveza fría para apaciguar el calor, mas! (si señores, 0 dieta).

Este panino, lo venden en una esquina del mercado donde esta el famoso cinguiale, parada obligatoria de los turistas que se toman una foto con el (dicen que si lo tocas vuelves a Florencia, tipo el cuento de lanzar la moneda en la Fontana de trevi en Roma)

Buscando un huequito en la sombra donde sentarnos, fuimos a Piazza della signoria, a comer con calma, y tuve mis 5 min de turista en Florencia, con el Palazzo Vecchio de un lado, la galleria degli uffizi del otro, y en el medio las grupos de turistas con el respectivo guia que explicaba el recorrido que estaban haciendo.

Después de descansar un rato, de nuevo a la búsqueda de mi vestido, y de los zapatos para su boda de mi amiga. Cuando eran ya casi las 6pm, después de haber visto varias opciones pero sin ninguna convincente, regresando a la estación, vimos una tienda, que no llamaba para nada la atención desde la vitrina, pero entramos a ver que tal, y estaba el esperándome, el vestido, no fue amor a primera vista, me lo probé, me lo quite, dude si o no, pero es mas largo de lo que quería, el color no era el que pensaba (quería que fuese color beige, pero al probarme un vestido de este color me di cuenta que no me queda tan bien con mi color de piel), me lo volví a probar, mis compinches de shopping super pacientes y colaboradoras, decían que parecía una princesa griega, me lo volví a probar, hasta que a la final dije: SI, este es! Bueno (y elegante), bonito (y sencillo) y barato (gracias a las rebajas 50% de descuento).

Este es el color del vestido, que dicen? me queda bien este color? (y de paso les regalo una sonrisita)

De regreso a Livorno sude todo lo que no había sudado con los casi 40 grados de Florencia, en el tren, eso era un horno!!! parecía que en vez de aire frió echaba aire caliente. Llegue como dicen en mi tierra "incendia", de una vez pa' la playa a quitarme ese caloron, que paso a frió, porque estuvimos hasta la 1am con una pareja amiga echado cuentos y tomándonos unas frías orillas de la playa.