Ganas de jorobar

Hace días me tocó vivir una escena "particular" en la sala de espera del medico. Aquí existe el "medico de familia", medico del seguro social al cual te diriges por cualquier malestar, por ende, consigues pacientes representantes de toda la familia (la mayoría 60+).

Voy a buscar una receta, sabiendo que igualito tengo que esperar mi turno, busco el numero que me corresponde, y me consigo con que no hay números y una nota del doctor que dice, que dado que a mas de uno se la olvida colocar el numero donde lo consiguió, optó por eliminarlos y que ahora es por orden de llegada, en pocas palabras: arreglenselas ustedes.

Tenia 3 personas delante de mi, y como se acercaba la hora de cierre de los negocios, les dije que iba un momento a comprar una cosa, a la cual ellos asintieron con la cabeza. Cuando regreso habían pasado 2 personas, es decir, que tocaba a una señora y después a mi... creía yo.

Al llegar a la puerta del consultorio me encuentro con una señora recién llegada con una actitud nada cordial diciendome que tomó mi puesto, le respondo que yo había llegado primero, había salido por un momento y le había participado a las demás personas, que en ese momento se dividian en 2 bandos, unas coetáneas que me miraban como diciendo tienes razón pero se quedaban calladas, y otras mayores como la señora que opinaban a favor de ella.

En mi intento de aclarar mi posición, la señora me salio con una justificación que dejo clarito con que persona estaba tratando, me dijo: así me hicieron a mi. Que clases de justificación es esa??? es como si a media Venezuela que le han robado el carro, saliera a robar el carro del vecino diciendo "así me hicieron a mi". Además si estuvieran los cartoncitos con los números, ella llegaba y se calaba el numero que le tocara sin chistar.

Entendí que era tiempo y energía perdida, y como ya me estaba subiendo el desayuno a la garganta lo deje hasta allí, no le iba a dar el gusto de amargarme el día. Esperé hasta que saliera el paciente de turno y le pregunté al Doc a que hora se iba, salí con mi sonrisa deseándole buenos días a los presentes, di vueltas por el centro y a lo que llego la hora, regresé a buscar la receta.

Al entrar al consultorio, comentando con el doctor lo sucedido, me dice que sabrá Dios que problemas tendrá esa señora para que ande con ese amargue. Todos tenemos problemas, unos mas graves que otros, pero eso no quiere decir que voy a salir a hacérselo pagar a los demás!!!

Este episodio me hizo recordar el articulo La institución del "loco" de Carolina Jaimes Branger publicado el 29/01/2007 en eluniversal.com, en el cual dice que nadie tiene derecho de abusar de la paz y paciencia de sus semejantes, y nos invita a que apliquemos una sanción social a los "locos" institucionalizados.

Me uno al apelo de la Sra Jaimes Branger, porque NO ME CALO a los que salen con ganas de joderle la vida a los demás!!!

Y tu? te los calas?